jueves, 3 de febrero de 2011

A Soledad

Soledad,

Cómo decirte?

Cómo decirte que…

Cómo decirte Soledad,

¡Tú, que con tu compañía te has convertido en una entidad con mayúscula y envidias a tus tocayas que desprestigian la esencia de tu nombre!

Cómo decirte que te has convertido en una presencia intermitente para mí, que mi felicidad se ve menguada por tu tristeza…

¡Tu, que ya no compartes enteramente tus virtudes conmigo y te sientas sola a la espera de un nuevo espíritu quebrado y a otro corazón roto!

Cómo decirte que te extraño, que sin tu presencia mi sombra ya no sabe con quién hablar cuando camino, cuando pienso, cuando leo, cuando voy al baño…

Cómo decirte que las lágrimas saben distinto y que los abrazos ahora están llenos…

¡Tú, querida Soledad, que no adviertes mi ausencia porque tenés infinidad de amantes que nunca te abandonan!

A ti Soledad, te escribo esto en agradecimiento por los tiempos compartidos, porque las tristezas hubiesen sido peores de no tenerte a mi lado.

Así me despido, prometiendo una entrevista mensual o tal vez más frecuente, si mi carácter obliga y la realidad me destruye.

Soledad, descansa sin mí en tu continuo letargo.



Jueves 4 de febrero de 2010

2 comentarios:

  1. Rayuela me ha recomendado este espacio y lo bien que hizo!
    Me quedo aquí.
    Te sigo y te enlazo.

    Me sentí muy identificada con el relato del martes 1 de febrero.

    Un beso o 2 !

    Yo estoy en:

    Mujer con ojos de ayer !

    www.mujerconojosdeayer.blogspot.com

    ResponderEliminar